Divide a ministros reforma de AMLO; “la justicia en México no es un monopolio del Poder Judicial”, asegura Piña

México.-Las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se dividieron en torno a la reforma judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador, entre quienes opinaron que se requieren juristas acreditados y de carrera, y quienes señalaron que el Poder Judicial se tiene que democratizar mediante la elección por voto popular.

Durante el primer foro organizado en la Cámara de Diputados sobre la reforma, los ocho ministros que se manifestaron, de una manera u otra, en contra fueron la ministra presidenta Norma Piña, y las y los ministros Margarita Ríos Farjat, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alberto Pérez Dayán, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Javier Laynez Potisek, Luis María Aguilar y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien trató de ser neutral, pero al final opinó que “lo mejor sería una reforma al sistema meritocrático de carrera judicial que ya tenemos”.

Mientras que quienes se pronunciaron a favor fueron las ministras Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf.

Durante su participación, la ministra presidenta Norma Piña aprovechó la oportunidad para pedirle a las y los legisladores del Congreso de la Unión ser críticos de la justicia en México, “pero partiendo de la verdad, de los datos ciertos, de las cifras correcta valoradas en su contexto, critiquemos con honestidad, critiquemos con responsabilidad de Estado”.

“Señoras y señores legisladores, el paso veloz ante modificaciones estructurales sólo puede dar entrada a problemas mayores”, dijo Piña, quien pidió ser la última en tomar la palabra.

Ante este escenario, aseguró que “la justicia en México no es un monopolio del Poder Judicial”, sino una responsabilidad del Estado Mexicano que “debe responder principalmente a las necesidades de las víctimas”.

A los argumentos en contra de la reforma al Poder Judicial se sumó la ministra Ríos Farjat, quien aseguró que “la sociedad merece juristas acreditados y no usurpadores de la profesión”.

“Mucha gente concibe a las fiscalías, procuradurías, defensorías, comisiones de derechos humanos, de búsqueda, de atención a víctimas, como parte del sistema de justicia, donde se presentan muchas problemáticas que no están siendo abordadas en la iniciativa de reforma”, apuntó.

El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá dijo que lo que realmente se está proponiendo es la politización de los nombramientos y la ciudadanía va a elegir en las urnas, pero los candidatos van a pasar por un filtro político.

“Si ha de mantenerse el voto popular, considero que este debería fungir como un medio para evaluar el desempeño y decidir definitivamente sobre la permanencia de las personas juzgadoras, pero no para reemplazar los concursos de la carrera judicial que permiten acceder al cargo mediante el mérito, la honradez y el profesionalismo de sus integrantes”.

Los integrantes del máximo tribunal del país expresaron sus posturas sobre la polémica reforma al Poder Judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador luego que los coordinadores de Morena en el Senado y la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal e Ignacio Mier, comenzaron su participación rechazando alguna posibilidad de que la elección de ministras, jueces y magistrados pueda ser retirada de la iniciativa de reforma.

En este escenario, cobró especial importancia la discusión sobre los candados para garantizar que los mejores perfiles puedan llegar al Poder Judicial. El tema de la carrera judicial tuvo especial énfasis de la mayoría de ministras y ministros.

El ministro Luis María Aguilar dijo que cree en la carrera judicial porque empezó como mecanógrafo en un tribunal y fue ascendiendo hasta llegar a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Creo en la carrera judicial”, enfatizó. “No es la independencia judicial que se logra con la carrera judicial un privilegio de los jugadores, es un derecho del pueblo de México tener jueces independientes que cumplan cabalmente con su tarea y con la independencia necesaria”, añadió.

Por su parte, el ministro Javier Laynez Potisek explicó que hace casi 30 años México apostó por la implementación y desarrollo de la carrera judicial, misma que puso en el centro a juezas, jueces y magistrados elegidos exclusivamente con base en la preparación profesional, el esfuerzo y la evaluación de su desempeño. Por ello, aseguró no creer que 30 años después este sistema solo haya traído como resultado corrupción, ineficiencias, impunidad o tráfico de influencias.

“La jueza de Chihuahua que otorgó el amparo para reconocer el derecho a la verdad de una menor de edad desaparecida, los jueces en Tijuana que trabajan sin horarios ni descanso para atender los juicios de amparo promovidos por los migrantes que se duplicaron este año, el juez de Oaxaca que protegió la parcela escolar del ejido como un bien fundamental, la jueza de Tlaxcala que reconoció el acoso laboral de las trabajadoras, ninguno de ellos son corruptos, ninguno de ellos está alejado de la sociedad”, dijo.

Las ministras y ministros llegaron con propuestas, algunas para fortalecer al Poder Judicial y otras para “limitarlo”, como fue el caso de la ministra Lenia Batres, quien dijo que se debería “limitar a los órganos del Poder Judicial para que respeten claramente la Constitución, empezando por la Suprema Corte”.

“Limitar sus interpretaciones y resoluciones, absteniéndose de revivir normas que el Congreso de la Unión ha abrogado o derogado y de emitir estándares, lineamientos o parámetros dirigidos a regular la función ejecutiva o legislativa”, dijo Batres.

Aunque ya no forma parte del Poder Judicial, el exministro Arturo Zaldívar, quien integra el equipo de transición de Claudia Sheinbaum, fue el último en participar y aprovechó para irse en contra de la ministra presidenta Norma Piña y asegurar que en 2021, durante su presidencia en la Corte, “se combatió como nunca la corrupción, se desarticuló el nepotismo, se previno y se castigó el acoso sexual”.

“Lamentablemente en enero de 2023 se tomó otra decisión y la decisión fue destruyamos todo lo que se hizo, y (hay que) confrontarnos con los otros poderes del Estado, y entonces se dejó de combatir la corrupción, se regresó al nepotismo como cultura, se quitaron las políticas de paridad de género e igualdad, la escuela judicial volvió a ser el club de amigos y el Instituto de Defensoría Pública el patito feo del poder judicial, pero sobre todo se acrecentó la lejanía con el pueblo de México”, dijo.

En su intervención, el exministro aprovechó la oportunidad para lanzar una estocada final a sus excompañeras y excompañeros de la Suprema Corte, al asegurar que una vez que él salió de la Corte “se convirtió en la defensora de las elites, de la oligarquía, de los poderosos, de la comentocracia, de la derecha”.

Legisladores morenistas no piensan dar marcha atrás con reforma para elección de jueces, magistrados y ministros

El diputado Gerardo Fernández Noroña del PT dio la bienvenida a los ministros y ministras de la Corte, “en especial a la ministra presidenta Norma Piña”, y aunque aseguró que sigue siendo “muy crítico de la Corte”, celebró el ejercicio de parlamento abierto con sus integrantes.

“Venimos a escucharlos. Como dice un refrán, nunca es tarde cuando el amor es bueno”, dijo. Luego prosiguió: “celebro que vayamos a escucharlos, celebro que tengamos este intercambio, y planteo con mucha claridad que si bien, y con ello termino, hay posiciones inamovibles en nuestras determinación, sí hay muchísimo por construir en torno a esta reforma o a esta revolución del Poder Judicial y quién mejor que los integrantes del Poder Judicial para darnos elementos valiosos en esta reforma”.

Fernández Noroña criticó que pese a que Morena está planteando apertura al diálogo con los integrantes del Poder Judicial, “Ricardo Monreal habló y se fue, sin oír a las once personas ministras de la Suprema Corte”.

De hecho, Monreal sí salió del salón porque tenía una reunión con la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

Antes, en su participación, Ricardo Monreal comenzó advirtiendo que los morenistas llegan “acompañados de una gran legitimidad” al debate de la reforma judicial que planteó el presidente López Obrador desde febrero pasado, antes de los resultados de las elecciones del 2 de junio con los que Morena logró la mayoría necesaria en el Congreso para modificar la Constitución.

“El pueblo nos otorgó el poder reformador de la Constitución. El pueblo nos otorgó el tener Constituyente Permanente. Pero vamos a actuar con prudencia y cautela, y vamos a respetar la expresión y el punto de vista de las minorías, pero también de los miembros del Poder Judicial. Ese es nuestro propósito y nuestro objetivo. Pero no vamos a desoír el mandato popular; nos debemos a él y vamos a actuar con congruencia”, dijo Monreal.

En tanto, Ignacio Mier, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, dijo que su partido tienen una “serie de irreductibles” como es el voto popular de los integrantes del Poder Judicial, pero también “mantener, preservar, los derechos de todos los trabajadores del Poder Judicial, porque son derechos adquiridos que nosotros no pretendemos ni vamos a vulnerar”.

“Vamos a darle cumplimiento expreso al mandato popular, que no quepa la menor duda, porque es el mandato que nos dieron a las legisladoras y legisladores en el Senado de la República, en Cámara de Diputados y en más de dos tercios de los congresos locales el pueblo de México, pero hay voluntad política de Claudia Sheinbaum, de nuestro movimiento, de ampliar el parlamento abierto”, dijo Mier.

Oposición coincide en que se necesita una reforma, pero no la que propone Morena

El coordinador de los senadores del PAN, Julen Rementería, dijo que su partido coincide en que se necesita una reforma judicial, pero cuestionó que la propuesta del presidente no contemple a las fiscalías y a las policías.

Por su parte, el senador Dante Delgado dijo que si bien se requiere de una reforma judicial, y en eso coincide con los otros partidos de oposición, no se trata de dejar al país “sin contrapeso”.

“No podemos permitir que el país caiga en una espiral de descomposición institucional de contrapesos y del Estado de derecho”, manifestó Dante Delgado.

El coordinador parlamentario del PRI, Rubén Moreira, comentó que la oposición quiere jueces “de calidad” y “no improvisados”.

“Los queremos de carrera judicial, bien remunerados y con la certeza de que su trabajo puede ser una profesión de toda la vida y que al final de la misma gozaran de un justo retiro”, manifestó.

Mientras que el senador Miguel Ángel Mancera del PRD dijo que el mecanismo planteado en la reforma rompe con la carrera judicial y “eso rompe con el mérito de juzgadoras y juzgadores y con la igualdad real de oportunidad de progreso en la misma carrera. No da pues garantía de autonomía”.

De esta forma inició el primero de nueve foros de los diálogos nacionales sobre las reformas constitucionales al Poder Judicial con la presencia de los 11 ministros de la Corte. Se había anunciado la participación del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, pero envió a un representante en su lugar, Oscar Bernache Domingez, titular de la Unidad de Vinculación de la FGR.